Como ratón primerizo de laboratorio,
parecido a un flan sin caramelo, rajada
como una madre en el paritorio,
con mi pata chula a punto de ser ultrajada.
Mas nervioso que el ladrón de panderetas,
acojonado como un pavo en la mesa de Falete,
nuevo devoto de mil y un dioses, mierda de poeta
que se imagina a si mismo y detrás a su retrete.
Días como toboganes fugaces a la maldita piscina,
horas como relampagos de las peores tormentas,
pago al por mayor al postor de la mejor morfina.
No hago más que lamentarme, y ese pensamiento inoportuno
que me azota, que me quema, que me revienta,
!que me recuerda que tengo que ir en ayuno¡
-------------------------------------------------------------------------------------
¿que os habiais creido? que estaba acojonado por que me operan?? si lo mas grave es que tengo que estar en ayuno¡¡.
No hay comentarios:
Publicar un comentario