jueves, 3 de febrero de 2011

Mi pequeño king kong.

Hoy me ha pasado una de esas cosas que me invitan a escribir algo sobre mi niño. Lo normal, en mi, es que con lo q me ha pasado le escriba una composicion al mas puro estilo Gloria Fuertes, pero ahora quiero hacerlo de otro modo.
Os diré que despues de trabajar lo recogi y antes de que se pusiera el sol me lo lleve a dar un paseo andandito por el centro de Chiclana, con la promesa de comprarle algun detallito (para q andara y no me pidiera brazos).
Pues bien, tiene que ser que el niño hoy tenia la vena poeta subida (esto es cosa de ciclos lunares, si no, miradme a mi...) y con su bocadillito de chorizo y su chaqueton abrochado hasta la ceja se para y me mira, yo noto q no sigue andando y le pregunto el motivo de su parada. Y me dice: "¿Eres mas grande que el universo?"
Wuaoh.... me daba pie a muchas cosas, una de ellas era comermelo a besos. Otra era reirme yo mismo de los propios chistes que se me ocurrieran con esa frase y mi cuerpo. Y otra era sentarlo en un escalon y contarle lo metafórico y espiritual de su comentario, recordandole que podria hablarle durante horas y explicarle que en su universo terrenal existen personas iguales de grandes que yo...  Pero no tenia ganas de ver al niño corriendo hacia el cuartel mas cercano para ponerme una denuncia por maltrato psicologico.
El caso es que le contesté que si, que si el queria yo podia ser mas grande que el universo.
Sé que si me lo pide lo intentaria.
Llega el momento del adios, despues de haberse duchado y haberle dado por cojones el sandwich con su zumito y su peti suit, lo empaquetan cual Kenny de southpark y en brazos me lo llevo hasta casa de su madre.
En esos momentos siempre le cambio de tema para q no sufra, le hago cosas, le imito a gente, le hago cosquillas. Pero esta vez ibamos callado, y de repente empieza a darme besitos, yo le correspondo. Y de buenas a primeras levanta la cabeza al cielo negro y empieza a soltar besos al aire, asi estuvo unos segundos, y le pregunto ¿a quien le tiras besitos? y su respuesta fue muy lorquiana, muy neruda...
Le tiro besitos a las estrellas.
No supe que decir. Era la mejor frase para un poema que jamas pense ni pensaria.
Un niño de tres años tirandole besos a las estrellas.
Da muchisimo jugo eso. Y viniendo de mi niño aun más.
¿A las estrellas? ¿porque?
Porque si, porque son muy bonitas...

Fascinante, no? Es totalmente verídico. Mi niño se habia ganado el derecho hoy a compartir conmigo el blog y no solo a eso, sino a darme una patada en el culo tan fuerte y tan grande como su universo.. o como yo... o como su universo conmigo....
Me besa a mi y luego a las estrellas.
Soy como su estrella.
Y él es mi luz.

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