sábado, 22 de enero de 2011

Arcangeleando

No sé qué hacer con esta vida
de morir un poco más cada día
no sé que hacer con esta muerte
de vivir sin poder verte
de luchar en cien batallas
y no saber aún qué es lo que callas
de sentirme tanto y ser tan poco
de no tener nada y perder todo.
De salir a la calle y entender que no soy nadie,
imaginarme poeta...
y declararme cobarde
y siempre cerrada la puerta
y siempre llegando tarde.

Te quisiera a mi lado con tu sonrisa de antes borrando de mi pasado
toda herida incurable, quitándole a mi alegría
la tristeza constante,
la esperanza perdida,
el dolor agobiante.

Te imagino dormida respirando despacio y con la cara tranquila,
y tu mágico encanto,
con tu dulce sonrisa...
Y abrazada a mis brazos
y aunque sé que es mentira,
este sueño que invento
me conformo con escribirla
a plasmarla sin besos.


Una noche fría de enero. Un sueño que se repite.

No hay comentarios:

Publicar un comentario