Verso libre en sueños libres.

Permíteme que te diga que te amo,
aunque no esté de moda decir eso.
Déjame que acaricie tus cabellos
y cobije tu mano entre mis manos.

Permíteme que te regale orquídeas
y te lleve a cenar a orillas de la playa.
Aunque no esté de moda ser romántico
ni lo esté los principes encantados.

Voy a hablarte de un niño con tormentas
que rompen en el cielo de su boca,
de símbolos grabados en las rocas
donde nacen canciones y leyendas.
Te voy a transportar a un mundo mágico
escondido detrás de los espejos;
profunda madriguera de conejos
construida en los abismos de un océano.
Y todo para que esta noche sepas
que sueño con conquistar tu montaña prohibida,
y bajarte las bragas con los dientes e inundarte de calor la garganta.
Que ardo en llamas de angustia y de deseo
cegado por el brillo de tus ojos, adicto a la textura de la seda
que, en mi fantasia, remata tus morenos muslos.
Si me pierdo debajo de tu blusa
me hallarás aferrado a tus pezones.
Sobre el flan de tus pechos mis razones
someten al placer cualquier excusa.

(Y todo para que esta noche olvides
que tienes un marido y otra cama,
que este juego se acaba con el alba,
que mañana volverás a tus condenas.)

Y, tal vez, otra noche como ésta el destino nos junte en algún puerto
y de nuevo, apartándote el cabello, susurraré en tu oído mis sonetos.
Pero hoy....déjame decirte un secreto.
Aunque no esté de moda quererte en sueños.