viernes, 8 de abril de 2011

Soneto para mi hermana.

Quizás no encuentre nunca ese velero,
que sepa saltear tus constantes olas,
quizás jamás te entienda aunque quiero,
me tocastes en la mejor de las tómbolas.

Enfermera improvisada de un impaciente
tarde llega este soneto a mi protegida,
la niña del eterno sobresaliente,
aquella que lleva conmigo toda una vida.

Madrina de la mejor obra jamás realizada,
la tata de mi juguete, enemiga de los grillos,
La preferida de mis cuentos de hadas.

A mi hermana querida, a mi compañera
a mi amiga, mi gemela de apellidos
a la alegría y el corazón de nuestra madriguera.

1 comentario:

  1. Miguel,espero que te recuperes pronto y bien ,un abrazo campeón,y dile a la Tata que te de mimitos que pronto espero verte por la primera.

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