martes, 26 de abril de 2011

Hace tiempo que debi escribirle a mi princesita.

Sí, hace bastante tiempo que debí haberte dedicado una entrada en este blog chapucero. No he hecho justicia a mis sentimientos y más siendo tu la primera personita a la que acuné.

Se que ahora es difícil no repetir algunas palabras que alguien escribio hace poco en estos recientes carnavales, lo que pasa que es muy dificil cambiar las palabras y no repetir nada, porque todo lo que dice ese pasodoble lo sentí y lo siento yo por ti. Aunque se que sera inevitable las comparaciones.
Yo tuve que enamorar a las dos, además de tu madre, y al principio no me lo pusistes fácil. Con tu chupete amenazador mirandome como un extraño en tu coche con tu mamá, yo era un invasor, un extraño.
Un día por fin me distes un besito, fue en una feria, tu mamá era dama de honor aun me acuerdo de esa noche. Por fin te distes cuenta que yo quería lo mejor para ti y lo mejor en ese momento era llevaros conmigo.
Un día que por fin entramos en la que iba a ser tu casa, y que te cogi en brazos y te llevé al que primero fue tu habitacion, con mil y una ilusiones y tu sonrisita alumbrandome.
Fueron tus primeros llantos en una cama desconocida los que fui sofocando poco a poco, con cuentos de princesas y me mirabas con temor porque mi voz no te sonaba conocida, pero yo ansiaba agradarte.
Mis primeros biberones fueron para ti,que aun te tomabas con tres añitos porque no querias dejarlo, ya que era la unica manera que habia de darte alimentos. Contigo empezó todo. Tu fuistes mi primera hija.
Mis primeros reyes contigo, mi primera reunion de colegio, tus primeras pesadillas.
Tus manitas en mi cara, sentadita encima de mi barriga en el sofa. Me llamabas Papá Bigué.
Nunca olvidaré esos momentos que me distes, esos momentos que me sentí alguien en tu vida.
Nunca olvidaré cuando te bañaba, te vestía, te besaba y te obligaba a darme un besito antes de irte con tu padre.
Cuando venias a despertarnos por la mañana con la frase "he dodmio mu ben"...
Siempre lo tuve claro, cuando llegaba "aquel que te dio la vida" como dice el pasodoble, me entristecia. Y me preocupaba las regañinas que tuvieras por llamarme papá. Con toda la razón. Aunque no iba a ser yo el que te lo prohibiera.
Laurita, ¿y esas ronchitas?. Cuanto te echo de menos.
Tú eras mi niña.
Yo por ti lo di todo, me bebía tu llanto como si fuera mio y probé el sabor amargo de los castigos por respondona. Aun no sabías hablar y me discutias todas las cosas.
Sentada sobre mis hombros fuistes la primera en poner a prueba mis sentimientos paternales, te llevaba a todos los sitios y para todo el mundo eras mi hija. Porque asi te sentia yo.¿Recuerdas todas las cabalgatas a las que te lleve? ¿Y el día que nos perdimos por el media mark de Jerez  tu y yo solos?
Aquellos paseitos del colegio a casa contandome batallitas, aquellas compras contigo sobre el carro.

Nació tu hermano, erais las dos cositas mas lindas de la casa, de mi vida, moría por salir del trabajo para veros y jugar en el suelo con ustedes. Cuando tu hermano en el parque y tu conmigo fuera veiamos la tele, cuando te sentabas a mi lado pa ver como le daba de comer a tu hermanito.

Llegó el momento que nunca esperamos. Me tuve que marchar, y aunque ahora no entiendas nada quizás el día de mañana me agradaceras el porque de todo esto. Ya no te tenia, te tuve que dejar que volaras con tu madre, que te fueras llendo de mi vida poco a poco porque te quiero. Porque te quiero tanto que te quiero ver feliz, y quiero que tu padre sea tu padre aunque ni siquiera sepa cambiarte un calcetín.
 Yo seré siempre aquel que te contaba cuentos hasta quedarte dormidita.
Yo siempre seré tu amigo, tu padre, tu pañuelo.
Y tu siempre seras mi primera niña.
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"Fue en una tarde de invierno"

Fue en una tarde de invierno/ cuando comenzó este cuento/ ¡ay¡ niña de mis amores/
con tus cinco primaveras/, llenaste mi vida entera/, y aquel invierno de flores/
y aunque yo llegaba tarde / no era tarde para quererte/ asi tardase una vida en enamorar a tu madre/
y me llames por mi nombre/ y nunca me llames padre/.
Niña de las mil preguntas/ yo no puedo contestarte/ aunque no lleves mi apellido/
y te quiera mas que a nadie.
Niña que con tu sonrisa/ llenas mis noches y mis dias/ no me niegues tus caricias...
Que me bebo tus penas sorbo a sorbo/ si estas malita niña es que no vivo/
que del trabajo a casa me desbordo/ loquito por llegar y estar contigo
el corazon entero se me va/ cuando llaman a la puerta/ y te abrazas a aquel que te dio la vida/
tu quierele por siempre/ pero no olvides jamás/ que aunque yo tarde llegué/
y no me llames papá/ tu seras siempre mi hija,
tu seras siempre mi hija...


Esto debi escribirtelo hace ya mucho tiempo, princesita.
Cuenta siempre con tu papá migué.

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