viernes, 10 de diciembre de 2010

"Imprescindibles" Parte IV

Si pudiera bajarle las estrellas se la bajaría, el lo sabe y por eso me admira.
El sabe que king kong a mi lao es un mono de los que hay en Gibraltar,
comprende que a mi lado no tiene nada que temer, pero mucho que aprender.
Tres añitos como tres suspiros lleva en su cuenta,
en mi marcador aun sigue siendo un bebe de meses porque detengo el tiempo cada vez que quiero cuando estoy a su lado.
Los dias del calendario van pasando y el va creciendo vertiginosamente entre peleitas y dibujitos, entre colegios y babys, sobre colchones de amor y sabanas de cariño. Tiene  mi niño una carita...
Su cara no es la de nigun niño romano, catolico y apostólico.... sino más bien de truhan en proceso. De lazarillo inteligente, de extosionador de besos.
Su cuerpecito lo trepa todo. Es experto en alpinismo porque tiene conquistado corazones como montañas.
El sabe que se lo daría todo, y lo que no tengo tambien se lo daba.
Endeudado hasta las cejas con el, siento que le debo muchas cosas que no le he podido ofrecer. A cambio se las suplo con otras dosis mas altas de otros valores. Es todo lo que puedo hacer.
Tengo por ahi algo que le escribi hace unos meses, y quiero compartirlo con ustedes. Ya que como vereis hoy mi entrada va dedicada al duendecillo de mis sueños. Al ladron de mi alma.
Que lo disfruteis:

A mi niño...

Ese muchacho que apenas
tres años lleva en la cuenta,
ese campeón de combates
contra cojines y almohadas.

Ese muchacho valiente
que siempre tiene en la mente
que soy el hombre más fuerte
que no le temo ni a la muerte.

Ese muchacho es mi hijo
señor de toda mi casa,
ese muchacho es mi amigo
y yo lo llevo en el alma.

Ese que sueña en diciembres,
ese que cuenta los domingos,
ese que todo lo alcanza,
ese que todo lo acaba.

Aquél tragón de galletas
coleccionista de ranas,
ese que riñe a su hermana
cuando a sus muñecos afana.

Ese muchacho es mi hijo
señor de toda mi casa,
ese muchacho es mi amigo
y yo lo llevo en el alma.

Ese ladrón de cariño
ese que nunca se cansa
ese que quiere acostarse
llevando a King Kong hasta su cama.

Ese gorrión de mil alas
revoloteando en la sala,
aquél que monta en mi espalda
cuando amanece un domingo.

Ese muchacho es mi hijo
señor de toda mi casa,
ese muchacho es mi amigo
y yo lo llevo en el alma.





Miguel Darío Sánchez Fernández, este imprescindible va por ti.

2 comentarios:

  1. Aaaains, que carita má linda que tiene el joío, como se parece a su tía, perdoname que te diga. Es pa hacerle más de un relatillo.

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  2. jajajaja pero en su forma de ser es clavadito a mi en??? ome por favó¡

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