No dejare fuego sobre cada paso,
que solamente seria misterio vano.
Mis escritos son polvo de mi mano,
muriendo despacio, detras de cada vaso.
Mi alegría ni siquiera son ensayos,
son frutos de noches celestes,
o pertubarcion de sueños inertes,
que retumbaron sin lumbre, los rayos.
Nadie festeja mi entrada, asi lo deseo,
mi salida de este breve paseo
donde solo perfeccioné algun defecto.
Capturando sueños locos, no me asombro,
la tierra es ahora mi lugar, manga por hombro,
El tiempo descifra mi codigo perfecto.
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